Presentación Grupo Casa Azul Rancagua


El Centro de Investigaciones Poéticas Grupo Casa Azul es una organización cultural y artística con personalidad jurídica sin fines de lucro, cuyo objetivo primordial es el de llevar el arte, la cultura y el pensamiento latinoamericano a todas las instancias como sus recursos humanos y materiales les permita. Un elemento central que determina el carácter del Centro de Investigaciones Poéticas Grupo Casa Azul es su noción de colectividad, concepto central frente al que se posterga el "individuo como eje de la producción cultural".

Tenemos 2 equipos operativos y nos distribuimos en CASA AZUL RANCAGUA y CASA AZUL VALPARAÍSO.





viernes, 31 de julio de 2009

Colectivo Mapocho: Para la Cultura Urbana.

Llegue a Santiago, multitudes, gente moviéndose de un lado a otro; un ambiente habitual para muchos, pero sorprendente para el que vive en Rancagua y viaja a la capital de nuestro país.
Pertenezco a al Grupo Casa Azul, y fui convocado a una reunión con el Colectivo Mapocho. Era para unir lazos y dialogar en un encuentro con esta agrupación cultural, de la cual no tenía muchos datos. La idea era crear un nexo referente a lo que nos mueve: el arte, ese lenguaje simbólico y poco apreciado en estos días que nos lleva a compartir colectivamente.

Me avisaron que tomara el Metro hasta llegar a estación Los Héroes para pasar a la línea 2, y bajar en la estación Puente Cal y Canto. Luego caminé buscando las referencias dadas por un amigo, y en un momento me encontré con la gente común de Santiago, vendiendo y comprando en la feria, y con música para ambientar la tarde que se avecinaba. Había llegado a mi destino.
En todo este espectro de situaciones, al fin nos encontramos con el grupo de personas que poseen un proyecto cultural en común, ellos son el Colectivo Mapocho.

Nos recibió Omar del Valle, que es el anfitrión del colectivo, y esperó que nos sintiéramos cómodos como si estuviéramos en casa; mientras tanto, se organizaba el inicio de nuestra reunión. Senaquerib, pintor y también anfitrión del colectivo, nos habló de la defensa patrimonial de los edificios, y del esfuerzo con que han luchado por mantener estos lugares, los cuales inmobiliarias han vendido indiscriminadamente con un fin meramente lucrativo. Senaquerib nos cuenta: “La destrucción del patrimonio implica sacar los espacios, te borran a las personas, la red del tejido que se ha formado. Mirar la historia de esta fragilidad, es un sinnúmero de relaciones que no están en los diarios.” En este sentido, se pierde cierta identidad que determina a Santiago mismo. Esta defensa es uno de los proyectos base que como agrupación tienen, considerando que ellos se ubican al centro de una zona, con una variedad muy típica y simbólica para el santiaguino, están entre: La Estación Mapocho, La piojera y el Mercado.

Nos contaron que los días miércoles realizan talleres de literatura, que son gratuitos y libres a la comunidad. Eugenio Dávalos, que se adhirió con posterioridad, nos dijo: “Hay una cultura dispersa, un apagón cultural. Cosa que considera fuertemente el gobierno de turno. No hay un interés político por cambiar la educación, hay que cambiar la Constitución Política, y la poética también puede luchar para lograr tal objetivo.” Es un esfuerzo integrar a personas interesadas en escribir y expresar sus vivencias, por eso el Colectivo Mapocho es un espacio para la creación, en la cual llega mucha gente con ganas de decir lo que viven y sienten.

Desde Casa Azul, nuestro amigo Patricio Bruna, afirmó: “Hay que considerar contra qué escribes, ser capaz de un valor estético, y percatarse de la vulgarización de la imagen en los medios masivos. Vemos la relación complicada del artista sobreviviente, que realiza actividades paralelas.” Esto lleva a que el artista se vea en el centro de la resistencia cultural en una lucha constante, no es fácil dedicarse al arte, involucra percatarse de los factores que inciden en el artista, su obra y su contexto.

De los que participan en el Colectivo Mapocho, nos encontramos con Javier Peralta, editor de la revista Empédocles, un libro de poesía y ensayo que pretende promover el cuestionamiento filosófico en la sociedad que nos fue otorgado a nosotros de Casa Azul. También Eugenio Dávalos, nos obsequió el libro El Hombre sin misterio, que es parte de su trabajo. Luego de la charla que sostuvimos, y para finalizar, se pasó a la exhibición de trabajos audiovisuales de poesía, tanto del Colectivo Mapocho como de Casa Azul.

Esperamos que estos vínculos cooperativos ayuden a que prontamente podamos realizar cosas en conjunto, y ver que las distancias no son gran impedimentos para unir lazos en lo cultural.
Los anfitriones del Colectivo Mapocho fueron Omar del Valle y Senaquerib. Y los integrantes presentes y/o participantes: Marisol Mendosa, Eugenio Dávalos, Javier Peralta, Fabián Guerra.
De Casa Azul asistieron: Karina García, Patricio Bruna, Manuel Orellana, Jaime Villanueva, María Hurtado, Alejandro, Millarai Soto, Luciano Provoste.

domingo, 5 de julio de 2009

Mentalidad Televisiva; prioridades y procesos


En nuestra actualidad, cada vez en forma más continua nos encontramos situados en una sociedad de imágenes, la cual opera conforme a los medios de comunicación masiva y publicidad al por mayor. Observamos un dominio absoluto de lo que se dice, opina y omiten los medios oficiales, en este contexto, casi todo se ha centralizado y ha sido controlado por el poder económico de este país.

La mayoría de la población dispone de un televisor en su casa, incluso cada quien tiene uno en su habitación. Esto es por el acceso que se tiene a ella, pues en nuestro país la tecnología llega fácilmente, y en la medida que pasa el tiempo se han ido abaratando y masificando por su alta demanda. Ante esto, el libre mercado ha fluido sin impedimentos y con todas las de la ley.
Considerando el televisor como el medio de más uso, encontramos que esta cajita transmite programas que van desde realities, telenovelas, dibujos animados, noticias, y sobre todo, farándula. Teniendo en cuenta esto y lo dicho con anterioridad, pretendo tomar algunas notas relevantes para analizar lo que ocurre en nuestra actualidad televisiva y sus implicancias.
Armand Mattelart, se ha dedicado a la semiótica y a investigar, sobre todo, los medios de comunicación, nos da una pauta crítica del tipo de televisión que se nos presenta a diario y lo que debería haber sido. Leemos que: «entre las tres funciones encomendadas por los pliegos de condiciones (informar, educar, entretener), el servicio público de lo audiovisual favorecerá un claro predominio por los dos primeros, en nombre de una democratización de la cultura entendida como puesta a disposición del ciudadano de todas formas de expresión del patrimonio cultural»(La invención de la comunicación : p. 347), lo que nos quiere mostrar Mattelart, es que en el pliego de condiciones del servicio público, se enfatiza la formación cultural con contenido en beneficio de la ciudadanía, de su identidad, y de sus intereses. Priorizando el servicio para la democratización y participación de la comunidad.

Pero llevar lo anterior a cabo, no es una labor meramente del ciudadano como si fuera algo que surgiera de por sí, ni solamente de los educadores que se esfuerzan por promover una contracultura ante lo desechable; sino y sobre todo de los medios de comunicación, que tienen que estar al servicio de la ciudadanía y sus necesidades. Ahora, con el surgimiento de la televisión privada y la extensiva demolición del espacio público, se creará un desplazamiento considerable que afectará, sobre todo, al ciudadano y su cultura. Todo tema de servicio público y estatal pasará a ser irrelevante, un accidente de poca importancia; Esto tiene sus razones, leemos: «con la irrupción de la lógica comercial, se precipitará la crisis de las ideas tutelares del servicio público. La vocación prioritariamente pedagógica y cultural del sector audiovisual competirá entonces con otra concepción de su uso, esencialmente determinada por su función del “entretener”» (Ibíd. : p. 347). Lo cultural es tachado como aburrido y poco interesante, incluso a modo de ejemplo, podemos ver un programa llamado “La cultura entretenida” en nuestra televisión chilena. La precariedad de la educación actual y la poca valorización de lo cultural ha tenido sus graves consecuencias en este país, ya que repercute en su autorreflexión, y su participación política y ciudadana.

Lo malo de una televisión entretenida, es lo que se denomina “entretenida” en la televisión. Es producto de una elite, marcada por una farándula que ocupa minutos “valiosos” en televisión, que no promueve la sociabilidad ni la creatividad de las personas, sino que empobrece las mentes del televidente continuamente.

Lo importante de la televisión es que llega a millones de personas, el mercado tiene en cuenta esto. Afectar las conciencias con los productos que se venden y tranzan es la prioridad, para que de este modo el “consumidor” se identifique con un producto y lo compre cuando lo vea, porque le es familiar. Para lograr tal objetivo se refuerza los estímulos, desplazando lo complicado por lo más fácil: «del esfuerzo hacia el placer, del hecho hacia lo onírico, de lo racional hacia el deseo.» »(Ibíd. : p. 362). De este modo, queremos cierta ropa, de tal marca, o el celular con tales funciones, etc.

No es sencillo desarrollar la idea de los efectos que se producen en la mente del receptor de la televisión. Vemos los efectos y lo que hablan las personas, sus actos y reacciones en la conducta de masas, a base del inconciente colectivo invadido constantemente con imágenes fugaces, rápidas, y que no hacen pensar.

Cabe destacar una cita que hace Mattelart del psicoanalista Felix Guattari, cuando nos advierte que: « las máquinas tecnológicas de información y comunicación ( desde la informática a la robótica, pasando por los medios), operan en lo más profundo de la subjetividad humana, no sólo en el seno de las memorias, de su inteligencia, sino también en su sensibilidad, en sus efectos y en sus fantasmas inconcientes»(Ibíd. : p. 377).

Por eso es interesante preguntarse: ¿Cuál es el límite de esta sociedad de consumo?, ¿Hasta dónde la publicidad y los medios afectan la vida de las personas y su mentalidad?, ¿Qué políticas educativas y culturales se deben aplicar en este caso?.

Son cosas que debemos pensar, y que no se deben obviar a la hora de hacer y ejercer cultura en nuestra sociedad.

Origen de casa azul en Rancagua; Taller de Filosofía



Nietszche en Rancagua

En una ciudad consumista, poco habituada al pensamiento filosófico o simplemente a ver personas leyendo libros en las micros o en una plaza, parece ser que son las aulas el lugar apropiado para hablar de filosofía; incluso se piensa que es un tema que no tiene por qué ser traspasada a la cotidianidad y tranquilidad de una ciudad no acostumbrada al debate, sobretodo cuando las teorías terminan tocando temas como la política o la religión.

Pero cuando la cultura de las ideas comienza a traspasar las aulas, algo empieza a cambiar, la incertidumbre comienza a tomar forma, cuestionando la monótona rutina. Esto lleva a que el ambiente social y las conversaciones de tertulia tomen otro color.

En este contexto tan álgido, parece ajeno hablar de un pensador alemán del siglo XIX, tan distante, que produce extrañeza en las mentalidades de un rancagüino común; sobre todo si se trata de un destacado pensador controversial, me refiero al solitario filósofo Friedrich Nietzsche.

Una de las frases escandalosas de este pensador alemán que ha tenido gran relevancia en Europa, es en relación a la divinidad, esta dice: “Dios ha muerto”. Aquella frase tan citada, aparece en uno de sus escritos del período medio, denominado: La ciencia jovial o La gaya ciencia. Nuestra ciudad no es ajena a la frase de este libro, la podemos encontrar en una pared de la ciudad; precisamente en la calle Cuevas, casi al frente de la Iglesia de la Merced. También es llamativo que encima de este escrito, nos encontremos con una respuesta llamando a no tomar en cuenta la frase del pensador alemán, dice literalmente: “que no te engañen Cristo resucitó en el 3 día”. Los cristianos se esfuerzan en responder el rayado tan llamativo. Pero los aforismos nietzscheanos, con el tiempo y si la cultura avanza, van a ser aprendidos por muchos jóvenes de nuestra ciudad, insatisfechos de las tradiciones conservadoras que han dominado durante años. Esto llevará a que se vea en problemas al estatuto conservador y retardatario imperante que opera en nuestra ciudad.

Nietzsche, un pensador tan atrevido en sus tesis, a través de sus aforismos nos invita a cuestionar los dogmas que se han instalado en nuestras mentes, que son impartidas por instituciones oficiales y consagradas. También pretende sacar a la luz y desenmascarar las motivaciones ocultas de la crueldad humana, y la constante hipocresía que habita en nuestra sociedad.

Todo esto provoca controversia, se dirá en forma constante, con tal de terminar pleitos y a unirnos en paz y tranquilidad. Pero la controversia o la polémica, πολεμος en griego, nos lleva a percatarnos, a asumir las contradicciones, que son problemas que surgen cuando somos capaces y nos atrevemos a pensar por nosotros mismos. La aparente visión negativa de las contradicciones y del decir lo que uno piensa o del discrepar con otra persona, es un absurdo del conservadurismo de aquellos que no son capaces de someter a juicio sus planteamientos y se ocultan en seguridades dogmáticas y excluyentes; queriendo dominar al otro, en sus ideas, pensamientos y conductas.

Hace un tiempo se realizó un taller de filosofía en nuestra ciudad, en la Librería-Cafe Ágora, y se habló de Nietzsche. Eso es aporte valorable, ya que permite que podamos poner en la mesa ideas que antes no han sido discutidas ni tratadas. Lo importante de todo esto, es que independiente del punto de vista, las personas puedan dialogar respecto a las ideas que se generan en nuestro mundo, ya que esto les lleva a considerar nuevas opciones para comprender nuestro entorno y sociedad; y sobretodo en nuestra ciudad de Rancagua, en la cual hace falta desarrollar cultura, pensamiento y educación.