Presentación Grupo Casa Azul Rancagua


El Centro de Investigaciones Poéticas Grupo Casa Azul es una organización cultural y artística con personalidad jurídica sin fines de lucro, cuyo objetivo primordial es el de llevar el arte, la cultura y el pensamiento latinoamericano a todas las instancias como sus recursos humanos y materiales les permita. Un elemento central que determina el carácter del Centro de Investigaciones Poéticas Grupo Casa Azul es su noción de colectividad, concepto central frente al que se posterga el "individuo como eje de la producción cultural".

Tenemos 2 equipos operativos y nos distribuimos en CASA AZUL RANCAGUA y CASA AZUL VALPARAÍSO.





domingo, 5 de julio de 2009

Mentalidad Televisiva; prioridades y procesos


En nuestra actualidad, cada vez en forma más continua nos encontramos situados en una sociedad de imágenes, la cual opera conforme a los medios de comunicación masiva y publicidad al por mayor. Observamos un dominio absoluto de lo que se dice, opina y omiten los medios oficiales, en este contexto, casi todo se ha centralizado y ha sido controlado por el poder económico de este país.

La mayoría de la población dispone de un televisor en su casa, incluso cada quien tiene uno en su habitación. Esto es por el acceso que se tiene a ella, pues en nuestro país la tecnología llega fácilmente, y en la medida que pasa el tiempo se han ido abaratando y masificando por su alta demanda. Ante esto, el libre mercado ha fluido sin impedimentos y con todas las de la ley.
Considerando el televisor como el medio de más uso, encontramos que esta cajita transmite programas que van desde realities, telenovelas, dibujos animados, noticias, y sobre todo, farándula. Teniendo en cuenta esto y lo dicho con anterioridad, pretendo tomar algunas notas relevantes para analizar lo que ocurre en nuestra actualidad televisiva y sus implicancias.
Armand Mattelart, se ha dedicado a la semiótica y a investigar, sobre todo, los medios de comunicación, nos da una pauta crítica del tipo de televisión que se nos presenta a diario y lo que debería haber sido. Leemos que: «entre las tres funciones encomendadas por los pliegos de condiciones (informar, educar, entretener), el servicio público de lo audiovisual favorecerá un claro predominio por los dos primeros, en nombre de una democratización de la cultura entendida como puesta a disposición del ciudadano de todas formas de expresión del patrimonio cultural»(La invención de la comunicación : p. 347), lo que nos quiere mostrar Mattelart, es que en el pliego de condiciones del servicio público, se enfatiza la formación cultural con contenido en beneficio de la ciudadanía, de su identidad, y de sus intereses. Priorizando el servicio para la democratización y participación de la comunidad.

Pero llevar lo anterior a cabo, no es una labor meramente del ciudadano como si fuera algo que surgiera de por sí, ni solamente de los educadores que se esfuerzan por promover una contracultura ante lo desechable; sino y sobre todo de los medios de comunicación, que tienen que estar al servicio de la ciudadanía y sus necesidades. Ahora, con el surgimiento de la televisión privada y la extensiva demolición del espacio público, se creará un desplazamiento considerable que afectará, sobre todo, al ciudadano y su cultura. Todo tema de servicio público y estatal pasará a ser irrelevante, un accidente de poca importancia; Esto tiene sus razones, leemos: «con la irrupción de la lógica comercial, se precipitará la crisis de las ideas tutelares del servicio público. La vocación prioritariamente pedagógica y cultural del sector audiovisual competirá entonces con otra concepción de su uso, esencialmente determinada por su función del “entretener”» (Ibíd. : p. 347). Lo cultural es tachado como aburrido y poco interesante, incluso a modo de ejemplo, podemos ver un programa llamado “La cultura entretenida” en nuestra televisión chilena. La precariedad de la educación actual y la poca valorización de lo cultural ha tenido sus graves consecuencias en este país, ya que repercute en su autorreflexión, y su participación política y ciudadana.

Lo malo de una televisión entretenida, es lo que se denomina “entretenida” en la televisión. Es producto de una elite, marcada por una farándula que ocupa minutos “valiosos” en televisión, que no promueve la sociabilidad ni la creatividad de las personas, sino que empobrece las mentes del televidente continuamente.

Lo importante de la televisión es que llega a millones de personas, el mercado tiene en cuenta esto. Afectar las conciencias con los productos que se venden y tranzan es la prioridad, para que de este modo el “consumidor” se identifique con un producto y lo compre cuando lo vea, porque le es familiar. Para lograr tal objetivo se refuerza los estímulos, desplazando lo complicado por lo más fácil: «del esfuerzo hacia el placer, del hecho hacia lo onírico, de lo racional hacia el deseo.» »(Ibíd. : p. 362). De este modo, queremos cierta ropa, de tal marca, o el celular con tales funciones, etc.

No es sencillo desarrollar la idea de los efectos que se producen en la mente del receptor de la televisión. Vemos los efectos y lo que hablan las personas, sus actos y reacciones en la conducta de masas, a base del inconciente colectivo invadido constantemente con imágenes fugaces, rápidas, y que no hacen pensar.

Cabe destacar una cita que hace Mattelart del psicoanalista Felix Guattari, cuando nos advierte que: « las máquinas tecnológicas de información y comunicación ( desde la informática a la robótica, pasando por los medios), operan en lo más profundo de la subjetividad humana, no sólo en el seno de las memorias, de su inteligencia, sino también en su sensibilidad, en sus efectos y en sus fantasmas inconcientes»(Ibíd. : p. 377).

Por eso es interesante preguntarse: ¿Cuál es el límite de esta sociedad de consumo?, ¿Hasta dónde la publicidad y los medios afectan la vida de las personas y su mentalidad?, ¿Qué políticas educativas y culturales se deben aplicar en este caso?.

Son cosas que debemos pensar, y que no se deben obviar a la hora de hacer y ejercer cultura en nuestra sociedad.

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